lunes, 4 de abril de 2011

El cordón desatado


"... Una mujer, una goma pinchada, una enfermedad, un deseo;
miedos enfrente tuyo,
miedos que se mantienen tan inmóviles que podés estudiarlos
como piezas en un tablero de ajedrez...
no son las cosas grandes lo que envía a un hombre al Manicomio,
la muerte que le corresponde, o el crimen, el incesto, el robo, el fuego, la inundación...
no, es la serie continua de pequeñas tragedias lo que envía a un hombre al
manicomio...
No la muerte de su amor
sino un cordón que se desata
justo
cuando no hay tiempo...

El espanto de la vida
es ese enjambre de trivialidades
que pueden matar más rápido que el cáncer
y que siempre están ahí-
las patentes o los impuestos
o el carnet de conducir vencido,
o contratar o despedir,
que lo hagas vos
o que te lo hagan a vos, o constipación
multas
raquitismo o grillos o ratones o termitas o cucarachas o moscas o el
anzuelo enganchado en tus pantalones,
o sin nafta o demasiada nafta,
la pileta se tapó,
el portero está borracho,
al presidente no le importa nada
y el gobernador
está loco..."

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