jueves, 18 de agosto de 2011

“PROMETELO EN LA MIERDA”





Y mientras te escucho tengo frío, tengo frío y te escucho.
Es como vivir todo de vuelta
sin haber empezado.
Leo las fotos de la paranoia,
se cierra el pozo. Soy argentino pero me arrepiento.
Suenan las hojas muertas de una canción y me arrastran las palabras a lo que creo que soy.
No quiero conocer al poeta ni la protesta vietnamita,
no quiero guerra interna...
No quiero eso. Pero la guerra que creamos avanza en medio de escombros. En la vereda
y no hay gatos que animen el día.
El espacio se hizo más pequeño que un ojo. Las ideas dan vueltas y se arriman al precipicio.
No hay cansacio, sólo necesidad. Pero no te extraño (No soy tan bueno para saberlo)
Sin sol nunca se puede avanzar unos pasos más en esta guerra que te hablo.
Prometelo en la mierda que no lo vas a contar.

Tus amigos se hicieron sombra para su bienestar individual. El único que realmente pareciera importarles.
No hay aullidos pero siempre sobran lobos y estrellas
y alfajorcitos de Córdoba.
Bahía blanca me parece lejos. Pero más lejos estoy yo de mí… y mí de nadie.
Hay figuras que parecen relojes.
Hay escuelas que son SUBTERRÁNEOS HECHOS PARA CRIAR ratas y amamantar gusanos.
Escucho “Abbey Road”
que sale en forma de humo de la casa del vecino fumón.
Creo poco en la política ni soy anarquista. Creo muy POCO en lo mucho…
Lo de TODOS, no me pertenece.

Por eso la gente me vale lo mismo a que un policía me salude de la mano...

Tu cabeza está llena de 8, 7, 9, y TRES. Pero siempre limpiás tu casa más que tu pasado.
Sos un recital, una obra, una película, un poema, ul cuadro, un beso, la lástima, un llanto fugaz, un porro, una tanga limpia, una concha de poco uso, mis tripas, mi sangre, mi muerte, mi nacimiento
y el amor
y el odio
entre todo ESTO…

Es lo mismo AYER que todo Villa Crespo

Es duro que llueva tan seguido y ni siquiera pueda abrir los dedos.
Brillantes. A las mujeres les fascina cuando le acarician el cuello por detrás y las hacen sentir especial.
Pero los días son una mierda
y mi cara de culo mira lo gris mucho más que la primavera.
¡Noel Gallagher, dejá de copiarte de John Lennon!

En los ascensores hay historias y también sube siempre algún drogadicto que te observa el cuerpo
como si fueses de mentira.
Una vez, uno me dijo que mi tatuaje tenía imperfecciones y que las letras de “Hi, how are you?” Están muy pegadas. Tenía razón.
Algunos adictos se drogan para olvidar cosas peores que la razón y el dolor.
No soy bueno contando lo que quiero contarte.
Pero le doy un nombre gracioso a cada poesía que escribo…
Y mientras te escucho
espero poder olvidarme de mí, del alcohol y de vos…
Porque yo te escucho.
Pero ya no hablás…