lunes, 18 de mayo de 2009

Mónologo

“Los caballeros de hilo escuchan una radio que habla”
Hay gente que tiene cara de personaje de novela de Roberto Arlt y crea su propio misterio. Nunca se dan cuenta que son una farsa a simple vista.
Hay gente que te saluda con un brazo, y con el otro piensa apuñalarte por todos los poros de la espalda.
Hay gente que se molesta por un grano y no sale a la calle.
Hay gente inquieta como perro con garrapatas inmensas.
Hay gente que adquiere miles de vidas limitadas
y joden el culo de los demás como hemorroide madura.
Hay gente más aburrida que escuchar decir que Morrison murió.
Hay gente audaz con ganas de hacer caca en un museo.
Existe la gente con cuerpo de viernes y mente de domingo.
Están las personas que laburan 25 horas por día
y sueñan con que el mismo billete les obsequie otra vida.
Hay ratas con cara de personas y personas con gestos de miserable.
Existen aquellos melancólicos que lloran por su amada esperando dar lástima.
Existen esos crípticos que desean un final trágico para toda película de amor.
Existen los campeones de ajedrez tratando como un trofeo a su mujer.
Existen las putas, los putos, los profesionales, los talentosos.
Existen los agravios moralistas y prejuicios en vano.
Hay faloperos, asesinos y dementes. O solo una mentira gigante
que inventó tu papá para que no salgas de casa hasta los treinta años.
¡Oh, casualidad! Existen los presos, los libres, los vivos, los muertos,
los que juran sobre un mudo altar:
Está la televisión que enferma mucho más que cualquier enfermedad.
Estás vos, estoy yo, y tu patrón que no entiende lo que vos pensás que entendés a la perfección.
Porque vos sos el mejor, el más vivo, el superdotado, un superhéroe en la cama,
el que anda con todas las minas que se le antoje.
La persona que pronto nos va a criticar por esto o nos va a condecorar.
Pero si pensases lo que haríamos si estuviésemos al lado de tu novia exuberante…
Las cosas que desearíamos hacer con ella...
Si pensases eso, el día que te des cuenta, nos cagarías a trompadas.
Nos sacarías los dientes y nos amenazarías a decir todo esto que estás escuchando.
Porque sos un masoquista, porque sos un oyente más de este programa de radio.