viernes, 24 de diciembre de 2010

“Capaz alguna vez amó”



Ella caminaba lento y no volaba
Tampoco volvía...

Él tapó su cabeza con una bolsa de residuo negra
y la tiró al pozo ciego
adonde va a parar la mierda
del día anterior.

La dejó hacer todo lo que ella quisiera (allá abajo…)

No quería enchastrarse el pantalón con barro
porque al otro día
tenía una fiesta de gala y tenía que estar prolijo;

Se egresaba el hijo de su demencia
Que en realidad
Nunca tuvo
o lo perdió en un shopping…

Estaba enfermo.

Era amable solo cuando dormía,
en la escuela solían decirle esas cosas que nunca quiso escuchar.
Pero un día se enamoró, a los 25,
o lo enamoraron a la fuerza
para no ser apartado por ser un “SIN-NOVIA”

En realidad, tampoco entendió de qué se trataba la realidad…

Era fanático de Sumo y amaba el olor a naftalina

Nunca tuvo una moto.
Solo las ganas de irse muy rápido de algún lugar

Dió una vuelta por la vida.
Tomó bastantes cervezas en su carrera
y aunque jamás ganó un dinero suficiente para sentirse parte de este grupo de gente que caga, duerme, y se coge al mundo;
Hoy
recuerda con la conciencia tranquila
que alguna vez la quiso

Como ahora quiere
a esa chica que está en el póster de la pared de la prisión
mientras se empapa sus manos…

“El Borracho que Plantó un Árbol”


Los ojos precarios del olvido me anuncian que no hay tiempo para llorar.
Todo lo triste la lluvia lo borra.
Todo lo bueno está en mi mochila negra.
Es así…
El amor es un tic nervioso
y no existe dolor que tape este odio.
Y si viste la luna comiéndose al sol,
viste lo feo de saber quién eras.
Yo no tenía la llave pero tampoco tenía la puerta… ¿Y?

Quemaste mis manos y te fuiste corriendo.
Solo te acercabas cada vez que un whisky te enloquecía.
En cambio, yo nunca fui Mick Jagger
para sentir que estaba pasándola realmente bien

Es más…
Ahora te detesto tanto que soy capaz
de pegarle un tiro a mi memoria
o envenenarla con ácido sulfúrico.
¡No puedo pisar tanta demencia!

Una mosca comemierda
es mucho más limpia.
Sabe cuanto huele y se va.
No maneja a otras moscas
ni recomienda su comida…

Y aún así,
de las borracheras aprendemos,
y en ese estado decadente,
lo que decís resulta más fácil que lo que pensás:

NO LASTIMES NUNCA AL ARBOL

Y EL ÁRBOL NO TE LASTIMARÁ…
“LLUVIA DE HAMBURGUESAS I ”
Está
ese humo entre tus dedos,
mirando
Hacia el costado,
Hacia abajo,
Hacia delante,
Hacia atrás.
En tres dimensiones.

Pero nadie va venir a buscarte tirado en el suelo
y darte esa mano que te falta.
¡PEDAZO DE MANCO!

¿Cómo llamarán a esas personas que les falta un corazón?

¿POTUS?

No puedo contenerme,
mi pulso es tan rojo
que mis manos son de piedra
y golpean una rosa
o una ventana
y la rompen…


Si no puedo contenerme menos podré olvidarte.
Siempre que lo hago
me pierdo
en lo que estaba pensando anteriormente.
Mi memoria parece la de un tomador compulsivo de pastillas.
Y ni siquiera sabe que es mi memoria.

Creo que ya sé tu casa
y tu nombre
pero nunca sé cual es tu dirección







LLUVIA DE HAMBURGUESAS II

No necesito de mis pensamientos/ para sentir que me quedé vacío por fuera/
Mirá que a veces también me pierdo/:
Pero no dejo hipotecas…


Todos esconden verdades/,
y así nadie puede encontrarse…

Veo como el frío baila con la calle
Siento como sé adonde voy
cuando no queda ni una sorpresa…

Y veo como junta tontos el asfalto,
y veo como se hace cargo de mis pasos la ciudad cuando es de noche.
y veo lo que puede ver un ciego que canta una canción de tango.

Creo que Nick Drake podría pestañear si le hablan de nuestras almas…

Mientras tanto, por ahora no pediré encontrarte
y no necesito encontrarte….
Ni siquiera me predispongo a simularlo…

Pido lugar
y un espacio

(Me quiero ir a otro planeta…)



LLUVIA DE HAMBURGUESAS III

En esta tierra
cada mentira tiene su traje
colgado a la deriva de quién la pronuncia

El progreso apesta.
Las alhajas de oro y las películas populares aburren.
La gente satura la agonía del vaso
y las mujeres que amé
buscaron guión de actor de película en mí.

Digamos que no fueron muy creativas con su locura…

Ahora el viento perfora mis ojos,
y el alcohol se pega a mi estómago como si fuese el viento con mis ojos
y así se transforman en colegas (en mi cuerpo).
Y no tengo despertador
ni fuerzas ni colchón.
No tengo un huracán ni nadie que quiera despertar.
(ni monedero llevo encima…)
Me gasto la poca plata que tengo
en cosas que mejor no dar a conocer.

No tengo camisas escocesas
pero me gusta el grunge.

Mamá fue muy linda para Edipo,
y la dejó en casa.
Mi casa está dada vuelta y las cosas me salen al revés.

No tengo billetera
ni amigos que no sean confusos para hablar…
No tengo cosas buenas ni ganas de tocar un instrumento.
Me gustan las revistas que hablan de historias de esquizofrénicos y no son justamente de sexo espiritual cosmopolita…
Me gustan las noches que compro un sándwich y una lata. Pero no ceno.
y las dejo para el día que tenga hambre…
y aunque siempre vea una estrella fugaz y me olvide de pedir un deseo
me gusta el olor a jazmín que queda en el aire cuando está por llover

Escucho música porque me dan ganas de vivir
Sonrío porque no puedo vivir como un viejo.
Salgo los días de semana como si fuese un sábado
y por ahora no me arrepiento:

Sin la música me hago falta…

No tengo calendarios ni esposas policiales.
No tengo antecedentes en algún hospital.
No tengo turnos para el dentista porque nunca me dolió una muela
ni llamo por teléfono a mi jefe.
Tengo trabajo y tengo unos años en la facultad.
Todo junto
más mis ganas de seguir un poco más para ver que pasa con el mundo
Me da mucho orgullo

Y no tengo ni ganas de soñar

¿Para qué?

Si puedo vivir bien
sin necesidad de sentir que una irrealidad es absoluta
por la misma idea de saber que no la tengo…