miércoles, 16 de marzo de 2011

El Ojo Adentro Del Pelo


No estaba en su sano juicio como yo tampoco lo estaba. Era un estúpido momento en donde lo que realmente importaba no era

pensar en la eternidad ni en la muerte. No eramos perfectos ni lo peor del mundo.
Eramos lo que ahora somos
(y a poca honra)- NADA.

El ego se apartaba de nosotros. sí. Pero igual seguiamos siendo NADA- o mejor dicho, SIENDO. Y los recuerdos? jugaban al

tenis en nuestra cabeza.
Las cosas sucedian.
Había ido al baño a hacer pis, pero el espejo estaba roto y la casa más vacía que una botella de ginebra de viejo feo. En

el living jugaba Un perro que le faltaba una pata, y en el jardin otro perro que estaba atado.
Todos se pintaban los ojos, me ofrecieron y no quise.
Quería ir al baño. Quería hacer pis. Caca no. Pis. Todo ese líquido que fluye de nuestras tripas y con el correr de los

segundos se torna en PLACER. Todo ese líquido que no es semen. Es desecho de tanto alcohol O gaseosa..
Y gané mi premio.
Usé el inodoro como si fuese un árbol.
Apunté todo mi amor y tiré la cadena...

Ella me esperaba afuera con esos ojos saltones que la identifican, esa lechuza metida en su cara.
Ese desgaste metido en su cara.
Ese Desorden de las intuiciones esparcidas por toda su cara.
Ella no era lo que era. Era mejor que tapar las estrellas con un dedo.

Cuando la vi no supe si reírme o llorar.
Sentía que estaba queriendo algo después de mucho tiempo. Y no eran las drogas.
La abracé. Le dije que había soñado mucho tiempo para que pasara eso. Uno sabe que si las cosas las sueña de manera

permanente, contudente, con mucha voluntad y mucha insistencia las cosas ocurren. NOT. UNO NO SABE NADA.
Pero sabía que había cometido el gran error fatal.
ENAMORARME DE UN FANTASTA.
Es que nunca sé si puedo noquear al porvenir PERO TAMPOCO me habia enamorado de un fantasma. EN fín, lo que tenia y tengo

en claro, es que si puedo saber disfrutar de un "momento".
No tengo conductas suicidas.
Tengo talento de odiar y de amar. Pero puedo disfrutar de un momento..
El fantasma me pegaba un cachetazo y me besaba las manos. SÍ. Esas manos que no me lavé con jabón y todavía tenian gotas de

pis. Pero el fantasma, supongo que no se dió cuenta. Los fantasmas suelen darse cuenta de cosas peores. Como saber que

personas detestan la soledad y aparecerse ante ellos en forma de fichas o en forma de muerte. En este caso, conmigo tuvo la

excepción. Mi fantasma era mujer. Y no tenía rulos ni era de Boca juniors.

Cogimos durante una hora. Pero ella pensaba en otra persona. Alguien más bueno. Alguien que le movia el piso, y las

sabanas, y todas las estaciones del año.. Pero a mi no me importaba. Era un animal. Necesitaba el movimiento. Necesitaba

olvidar mi corazón mojado y no pensar en enamorarme de alguien que no. Pero Necesitaba.. Ella no.
Ella no existía. No necesitaba.
Era ella con un poco del YO metido en su cola.
En definitiva, la casa seguía vacía.
Para esta altura, San Telmo ya temblaba de viento. Y era todo muy esquizofrénico. Felicidad y ausencia, Locura y un gran

salto. La locura no es buena. Sin embargo, es un viaje de IDA. Desde luego..

Todo parecía parte del amor mismo y no lo era. Las cosas salian al revés que los sueños. ERAN REALES y aún más

perturbadoras. O AL MENOS, en el momento... Las cosas salian así porque el YO de cada uno de nosotros no era justamente un

NOSOTROS. Porque la casa estaba dada vuelta las cosas salian al revés. Porque las almas sonreían ya que no habia

televisores, ni cama, ni amigos dando vueltas. Había punkis, metaleros, rastas y fumones que no tenian ni idea de porque

estaban ahi (no habia porro). En fin, NO ERAN AMIGOS. Eran gusanos.
Ella me dijo que la acompañe. Yo la acompañé todo lo que pude.
Y es más, ahora soy un fantasma como ella.
Ya no vivo como lo hubiese deseado
ni como chocolates en verano
ni hablo con cara de buscando un "PORQUÉ" ...

“Araña que teje con mis manos”




Sería bueno que todo esto pase.
Basta de chicles y cafés.
Basta de mi ciudad.
Parecen biromes que funcionan
cuando a la tinta
se le ocurre…

Siempre quise.
Siempre en una caja.

Y sólo estoy llorando mucho
porque pensé que yo era hace rato.
Pero últimamente soy ayer.

Caminemos al revés.
Escuchemos punk rock y toquemos
timbres de casas ajenas
y corramos.

¡ESO!... CORRER…

“Y…”






El artista estaba desnudo
Hacía trucos imperceptibles con un mazo de cartas

Todo el mundo trotaba en su codo,
y luego en la palma de su mano izquierda
y así bajaban como pulgas

Las mujeres le besaban los pies negros,
y sus rulos
flotaban como papeles en el viento

Todo sudado… todo… el artista sonreía

Y yo, oliéndole el sobaco a Dolina

(Para corroborar verdaderamente si era él)

“ELLA TENÍA ACNÉ Y APARATOS”


Se sentó al lado mío
en el colectivo. No era Roberto Arlt.
Y yo estaba muy tranquilo escuchando música
a todo volúmen.
Tenía puestos esos anteojos que me hacen un robot
y ella me miraba de reojo
como si tuviese bigotes violetas en la nariz

Sólo atiné a sacarme un auricular
y decirle en un tono CASI amigable: “¿Querés escuchar?”

No me respondió enseguida.
Tardó.
Y me dijo que NO
casi en francés (Ese idioma para ilusos)

De inmediato, ví sus audífonos.
y…

ERA SORDA…

No me quedó otra que seguir escuchando mi música dos horas más hasta Villa Crespo…

Ella se habrá quedado pensando en las tortas lemon pie
de alguna panadería creativa.

Yo me quedé pensando
en el espacio vacío
que tengo dentro del pecho…

“PERROS QUE NO TIENEN NOMBRE DE PERSONAS”


Vas a sacar a pasear
a tu perro
que no existe,
Y saludarás a tu único recuerdo del futuro que quisiste.
Escupirás al tonto
que use pantalones de fútbol con el rostro de Ernesto.
Hablarás de Salinger como de San Pedro…
Te emborracharás diariamente
y también de un momento a otro querrás a todos de repente
y mañana volverás a vos… Claro, siempre a VOS. Tu única CASA.
Te cansará el odio.
y buscarás ese amor que cure tus demonios
como una rexotanil, como un Dios cualquiera.
Leerás fragmentos de memoria en algún bar
a algún desempleado de afecto.
Dormirás poco. Comerás menos.
La luna vomitará tu televisión.
Perderás un poco la razón. Exacto.

Todo esto en la dieta de amar en vano -como el teniente a su guerra-,
hacen de una persona
ese PIE
pisando una mina
a punto de explotar…