viernes, 7 de agosto de 2009

Nos agarramos a piñas con el travesti (La peor poesía que puede escribir un hombre en estado de ebriedad compulsiva)

Y qué?,
Ella o él bardeó a mi amigo
y yo, estaba re loco.
Nos corrimos un toque de la barra,
el tabernero nos miraba, ahí por Av.Cabildo,
y la situación era deplorable.
A mi la lengua no me respondía, se me doblaba.
Puse mi vista sobre el tumulto
y lo único que atiné a hacer fue partirle una silla
por el lomo. Encima estaban todos muy bien vestidos.
Con los correntinos nos pusimos un cohete en las zapatillas
y a correr se ha dicho. Powell era un caracol a lado de nosotros.
Encontramos un auto del año 87 y nos subimos con máxima confianza.
Los cafishios nos persiguieron en su coupé negra
y la persecución se tornó complicada.
Ellos sobre un tornado,
nosotros en una cacharra.
Nuestro delirio -algo de película Tarantinezca- te digo.

El vocabulario de los correntinos me FASCINA,
Conmovedor calza justo para esta secuencia:
Le querían DAR VUELTA EL OJO pero sin tocar el bolsillo.
Sin un centavo.
El travesti los manoteó descolladamente por el cuello,
los partió una y otra vez a los golpes.
Piñas acertadísimas sobre el tórax (menos mal que no eran de porcelana),
y así todo comenzó.

Al final, cuando llegó la policía,
Acusamos un intento de secuestro de parte de ellos.
Los hampones que nos seguían
tenían varios antecedentes y visitas a juzgados.
A uno lo llamaban el SOPLAMOCO
(Y habia matado a 4 turistas neoyorquinos
que alguna vez desafiaron a no pagar su noche)

Nuestro sudor gritó

GRACIAS.

martes, 4 de agosto de 2009

“Suelo viajar parado en cualquier colectivo”

Un pibe con la remera de George Harrison
le cede,
con cierta nobleza, su asiento a la más linda (De Villa Urquiza).
La bulímica se ríe por puro compromiso, la gorda
está acostumbrada a ser “la rechazada”.
Una señora vestida a lo monigote infantil
está desubicada en estos tiempos y en este lugar.
Observa a la derecha y no le apetece,
en la izquierda hay incomodidad;
Prefiere .
Estos pasillos nunca están despoblados,
Lúgubres, desorientados, desolados o con odio.
Nunca esperan un buen amor -ya no confían-.
Hay alguien estornudando, salpica a su bisabuelo
que está sentado a diez centímetros de la ventanilla
que se cerró
para que la vuelva abrir algún claustrofóbico
o quizás,
El que tiene sus walk-man sonando fuerte, nivel máximo
o el que escucha heavy metal de los noventa o grunge o The pixies,
y siente que la chica que necesita amar tendría que usar zapatillas negras hasta
para bañarse,
y no debería dormir hasta por lo menos el 2016
- Para librarlo de cualquier dependencia de 200 años-
y resulta que hay una despierta y especulativa
y es la POESÍA:
La poesía es la medalla de consuelo que recibe un perdedor por no saber hacer nada.
O como el oficinista que llega a destiempo a su empleo conjeturado,
o como el valiente que tiene un ramo de rosas de unos cien pesos
que
lo compró como método de perdón
en la esquina de su casa,
ahí por Scalabrini Ortiz y Corrientes, justo en la esquina
¿Por arrepentimiento?
¿Y su mujer? ¿Y la nube que se instaló en el pensamiento de este buen hombre?
¿Cabe la posibilidad que ella esté acostada con el remisero,
o con el sodero, o con el quinielero? y así sufre…. La paranoia desgasta.
y así sufre como sufren las viejas chismosas con la temperaturas altas
que dá este insólito mes de Mayo. ¡Increíble!
Un Cobain con acné y rastas mal hechas
se come las uñas
o su trabajo de pintor lo deprime.
Van Gogh resucita. Muchos muertos buscan parecerse a él, que tiene otra vida, y los estafó a todos.
Todos creían que los muertos son buenos por estar muertos.

Mañana, con buena suerte, quizás sea otro día.
Y yo, lo estaré despreciando
como todas las veces que puedo.
Será porque viajo más de lo que respiro,
y eso me cansa,
y encima vos nunca te movés de tu departamento monoambiente.
¿Entendés?

domingo, 2 de agosto de 2009

A mi dedo pulgar


Fantasioso

que jamás creció.

Suele apuntar o llorar.

Cumple su rutina

ayudado por la mano que le doy…

(Se parece a mí)