jueves, 5 de enero de 2012

Papanicolau sangrante




Hay muertos que se asustan de los políticos.
Hay muertos que no querían votar. El cajón peruano comienza y suena.
La sangre de Cristo se entristece en tus venas.
Bajo el estiércol
de lo profundo de tu estupidez
juegan las mariposas y los cuervos del aire útil.
Hay penas que no se olvidan.
Estamos hechos de lágrimas que pican y asesinan…
Todavía hay gente que se enamora.
Ya no hay frío que te espere.
Ni sillones que se preocupen por vos.
Los renglones
torcidos de la vida…

Me abrazo a la sombra que aparece en el armario
y decido continuar
apretando la cadena. Aprieto fuerte.
Mi cuello se pone rojo.
La soledad se hincha de a poco.
Sale. Salgo.
Me voy. Me estoy yendo. Me fui.
Apago la luz que vuela.
Enciendo la chimenea.

Tener infección urinaria
No está bueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario