martes, 19 de abril de 2011

NO SOMOS MALOS NI TAN BUENOS


Iba descalzo y cantando

aquél chabón

Cortándose los pies con los vidrios de la vereda

Que no juntaron los basureros

(POR ESTAR conectados a la redes de la pornografía vía android…)



Tatareó una canción antes que llueva

y evitar que se le mojen los pies lleno de cortes y diablos.

Buscó tres monedas

y se subió al colectivo.

Se rascó toda la noche la nariz porque le moqueaba

y ya no se acordaba su nombre.

No le cedió el asiento a nadie porque no había nadie.

Y como nadie le pidió los documentos,

zafó que le pregunten su nombre.



Abrió la billetera, y sólo remedios,

y números de celulares, recetas de farmacia,

y avisos del clasificado recortados con la mano.

Siguió su rumbo

y fue adonde siempre iba cuando lloraba.



Había un adicto en la esquina

Y la casa a la que siempre iba.

Esquivó silbidos putos de los tranzas,

Y pudo dejar un papel escrito en forma de carta

sobre el portón de la casa

a la que iba siempre cuando lloraba...



Nadie se frenó para contarle que ella se murió

Y ya no vivía allí.

El recuerda sus manos

y sus preguntas.

Recuerda cuando la contagió de sida. Recuerda las viejas madrugadas

donde se inyectaban de la misma jeringa

En una especie estúpida de demostración de fidelidad.

BESARSE POR INTERMEDIO DE LA SANGRE.



Cuando el chabón volvió a la casa agarró un cuchillo

Y no se mató

Preparó un sándwich de mortadela y queso,

Encendió la tele,

Puso algo de esas cosas que pasan en los bares de gente buena.

Supongo que era Jazz.

Abrió una lata y clavó el cuchillo en medio de la frente

del gobernador Duhalde que salía en los noticieros del año 97


..Por más estúpido que resulte escuchar a ciertas personas decir que uno se enamora una sola vez en la vida.

El chabón se cagó en cualquier misterio que rondaba su presencia...

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