miércoles, 13 de abril de 2011

“La novia de Keith Richards en la ciudad detestable”

No me olvido los ojos en la hoguera
porque este fuego
ya ni quema.
Una campera se fue por la calle dejando lágrimas
mientras los colectivos la veían perversa...
En la ciudad
seguimos siendo intactos o restos de chicles.
Porque nacimos de nuevo sin morir tres veces.
Sin complicaciones y muchos días iguales
No hay nada tan intenso
Ni tráfico en la autopista:
La demora
siempre
es la misma.

Hace frío cuando salgo, no me gustan los perros.
Empujamos el auto con mi viejo
Y en lo que resta del día todavía no sé tocar la guitarra.
El que arranca es otro.

14 horas sin dormir. 14, el borracho.
Y tres platos voladores que se estrellaron en 1947.
Cada uno representado en tres cuerpos. Eran marcianos, dijo canal 9.
Todo es un número en el 2011.
NO CAMBIAMOS EN NADA DESDE AÑOS.

Mañana el amor juega un lindo partido de póker,
Y nadie espera ganar.
Es un policía bajándole el pantalón a una niña de 5 años.
Tan forro…

Me llama la atención que se divierta todavía
Escuchando música, tranquila y mirando la explosión.
Alguien dice que el pánico no es el insomnio sino vivir intentando soñar.
Se vino abajo otro “yo”.
Derrumbe de tu ego en Nuñez.
Ni loco me despierto a las 6.
Necesito una abuela.
Y un café…


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