viernes, 24 de diciembre de 2010

“LLUVIA DE HAMBURGUESAS I ”
Está
ese humo entre tus dedos,
mirando
Hacia el costado,
Hacia abajo,
Hacia delante,
Hacia atrás.
En tres dimensiones.

Pero nadie va venir a buscarte tirado en el suelo
y darte esa mano que te falta.
¡PEDAZO DE MANCO!

¿Cómo llamarán a esas personas que les falta un corazón?

¿POTUS?

No puedo contenerme,
mi pulso es tan rojo
que mis manos son de piedra
y golpean una rosa
o una ventana
y la rompen…


Si no puedo contenerme menos podré olvidarte.
Siempre que lo hago
me pierdo
en lo que estaba pensando anteriormente.
Mi memoria parece la de un tomador compulsivo de pastillas.
Y ni siquiera sabe que es mi memoria.

Creo que ya sé tu casa
y tu nombre
pero nunca sé cual es tu dirección







LLUVIA DE HAMBURGUESAS II

No necesito de mis pensamientos/ para sentir que me quedé vacío por fuera/
Mirá que a veces también me pierdo/:
Pero no dejo hipotecas…


Todos esconden verdades/,
y así nadie puede encontrarse…

Veo como el frío baila con la calle
Siento como sé adonde voy
cuando no queda ni una sorpresa…

Y veo como junta tontos el asfalto,
y veo como se hace cargo de mis pasos la ciudad cuando es de noche.
y veo lo que puede ver un ciego que canta una canción de tango.

Creo que Nick Drake podría pestañear si le hablan de nuestras almas…

Mientras tanto, por ahora no pediré encontrarte
y no necesito encontrarte….
Ni siquiera me predispongo a simularlo…

Pido lugar
y un espacio

(Me quiero ir a otro planeta…)



LLUVIA DE HAMBURGUESAS III

En esta tierra
cada mentira tiene su traje
colgado a la deriva de quién la pronuncia

El progreso apesta.
Las alhajas de oro y las películas populares aburren.
La gente satura la agonía del vaso
y las mujeres que amé
buscaron guión de actor de película en mí.

Digamos que no fueron muy creativas con su locura…

Ahora el viento perfora mis ojos,
y el alcohol se pega a mi estómago como si fuese el viento con mis ojos
y así se transforman en colegas (en mi cuerpo).
Y no tengo despertador
ni fuerzas ni colchón.
No tengo un huracán ni nadie que quiera despertar.
(ni monedero llevo encima…)
Me gasto la poca plata que tengo
en cosas que mejor no dar a conocer.

No tengo camisas escocesas
pero me gusta el grunge.

Mamá fue muy linda para Edipo,
y la dejó en casa.
Mi casa está dada vuelta y las cosas me salen al revés.

No tengo billetera
ni amigos que no sean confusos para hablar…
No tengo cosas buenas ni ganas de tocar un instrumento.
Me gustan las revistas que hablan de historias de esquizofrénicos y no son justamente de sexo espiritual cosmopolita…
Me gustan las noches que compro un sándwich y una lata. Pero no ceno.
y las dejo para el día que tenga hambre…
y aunque siempre vea una estrella fugaz y me olvide de pedir un deseo
me gusta el olor a jazmín que queda en el aire cuando está por llover

Escucho música porque me dan ganas de vivir
Sonrío porque no puedo vivir como un viejo.
Salgo los días de semana como si fuese un sábado
y por ahora no me arrepiento:

Sin la música me hago falta…

No tengo calendarios ni esposas policiales.
No tengo antecedentes en algún hospital.
No tengo turnos para el dentista porque nunca me dolió una muela
ni llamo por teléfono a mi jefe.
Tengo trabajo y tengo unos años en la facultad.
Todo junto
más mis ganas de seguir un poco más para ver que pasa con el mundo
Me da mucho orgullo

Y no tengo ni ganas de soñar

¿Para qué?

Si puedo vivir bien
sin necesidad de sentir que una irrealidad es absoluta
por la misma idea de saber que no la tengo…

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