jueves, 8 de julio de 2010

"La Verdadera Cara del Espejo de Cartón"


Te extingo
cuando sólo soy esclavo de lo que no soy.
A veces, no puedo enterarme si las baldosas están flojas
o el tropezado
es mi hermano mellizo de papá diferente...
Son como esas cartas de la adolescencia que se creían adultas porque no sabían crecer.
Y todavía siguen diciendo que por ahí,
por esas baldosas flojas,
andan deambulando como perros sarnosos
LOS DECAPITADOS BAJO LA LÁPIDA DE LA ILUSIÓN
(Yo. Seguiré creyendo que no vale la pena desvivirse soñando lo mejor)

Desgarradas en tiras las remeras negras de rock
piden ayuda abierta
sin cuchillos ni algodón.
Es que el fuego no tiene la CULPA de incendiar el bosque.
De eso, se hace cargo quién conoce cada árbol del lugar quemado...
SÍ. LOS DECAPITADOS QUE RÍEN POR COMPROMISO
PARA DEMOSTRAR QUE LA FELICIDAD TAMBIÉN PUEDE SER FALSA
Y VENIR CUANDO SE LE ANTOJE...

Mientras tanto...
No te cortes las uñas mal: Lo encarnado no se encarna más.
Es huevo frito al hígado de un domingo
como lo son las nubes de Villa Crespo
que persiguen a los engañados del mes,
y resucitan, al salir del Mc Donalds, a sus empleados.
Esos que caminan. Esos que corren
Cerca de la escuela silenciosa Israelí,
cerca de Camargo y Av. Corrientes
a esperar el "109" que siempre viene lleno.
LLENO de personas que duermen más de tres horas y pagan su boleto.

Lleno de personas.

Y LOS DECAPITADOS siguen vagabundeando y aplastando botellas
y algunos flores del odio.
Tocando todo el frío
DEJAN ATRÁS
la lápida de su razón a las diez de la mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario