Salten, canten, griten, sean felices. Estamos en la ciudad más
protegida. Llenos de policías y viejos chotos que no paran de hablar mal entre
ellos, vecinos mirándose mal si otro le roba el wi-fi, locos que insultan a sus
mujeres en la calle. Novios re capos atados de la mano a una muñeca inflable,
fuman dos porros y se creen revolucionarios. Kiosqueros y carniceros que se
creen emperadores del cigarrillo y lo fuman canchereando. Vestidos de novia
manchados con sangre, aburrimiento en las hojas de los árboles, tristeza en tu
habitación, un amor que no fue amor, una puerta abierta y dos cerradas, una
llave en la panadería, una docena de facturas en la iglesia. Los chicos en la
esquina. Los enemigos en cualquiera.
Vos en cualquiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario