sábado, 10 de octubre de 2009

Canción para una mujer que no existió II

Estuve loco recién, hoy y mañana.
Pero resulta espléndida la locura de un loco
Hoy o mañana o cuando a la locura se le ocurra
volver loco a alguien vulnerable a las locuras.
Por eso deseo tocar su recogido pelo marrón,
Ése que se parece a una montaña doblada,
Amo su transpiración que no se ve
y su falta de imaginación,
y sus ganas de dormir 50 horas seguidas
(Sus Septiembres sin veintiuno)
Admiro sus piernas esculpidas de Egipto,
su rosado cutis, sus manos dentro de los ojos
o su suéter gris con capucha floja
Condecoro su nariz y adornaría sus orejas
con palabras descalibradas, sin definición…

Si tan solo pudiera ser lindo por un día
Seguramente, la amaría mucho más
(A veces un gesto suele ser eternidad)
Si tan solo pudiera evitar mi represión militar
desataría estos hilos negros que me apelmazan.
Los que me apresan hasta de mí,
queriendo que viva todas las noches de mi vida
Fumando cigarrillos lastimosos y victimarios

Me estoy volviendo loco
y te aseguro que no es toda mi culpa.
Es que pierdo algunos tornillos
y pierdo de vista algunas palomas
es que tengo los bolsillos rotos
hace más de dos años y encima
mi mamá es costurera semiprofesional.
Y si… siempre tengo
una paloma ciega en mi bolsillo roto…

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